El Principio De Una Historia Oscura: El Halcón Maltés de John Huston

La tercera es la vencida, dijo John Huston (Nevada, Missouri 1906), director debutante, que en 1941 realizo para la gran pantalla, la versión definitiva, de la novela El Halcón Maltés, del escritor Dashiell Hammet (St. Mary's County, Maryland 1894).
Hammet creo un personaje, destinado a lidiar con los dilemas que trae su profesión, muchas veces al borde de lo ilegal y casi siempre envuelto en misterios. A través de los nebulosos vidrios, de alguna agencia, hemos asistido al perfil de infinidad de detectives, el mismo había ingresado en la famosa agencia Pinkerton en 1915. Solitarios y mujeriegos, estos tipos, incapaces de mantener relaciones estables, por su afición al peligro, al insomnio de noches violentas, han sido la excusa perfecta para cientos de adaptaciones, desde historietas, series de televisión, dibujos animados y por supuesto el cine.
Las Pulp Magazine, eran publicaciones de bajo presupuesto, surgidas a principio de la década del veinte en los EE.UU, por su calidad de papel, dejaba en evidencia su costo accesible, estas eran fabricadas meramente con la pulpa de la madera, de ahí su nombre. Estas revistas trataban muchas temáticas, desde el western, pasando por la ciencia ficción, el terror, el genero erótico y el policial.
La edición de Septiembre de 1929 de Black Mask, que traía en su interior la primera, de las cinco entregas de El Halcón Maltés, catapulto a la fama, a Dashiel Hammet, logrando la edición en formato de novela, de la historia, pero también un trabajo como guionista en Hollywood.
John Huston y su idea de plasmar fielmente los escritos, para lograr lo que el resto de directores, no había podido lograr, su minuciosa labor de adaptación y la confianza en buenos actores, antes que en celebridades, dieron la estocada final, para el nacimiento de un genero, que reformuló la visión del relato policial. Es la primera vez que veo una película de Huston, nunca había podido apreciar a un actor como Humphrey Bogart, quien interpreta al detective Sam Spade, una joya del cine clásico, pero del que yo no conocía ningún film. Su actuación es impecable, un hombre cínico hasta el tuétano, con una sonrisa falsa, pero sagaz y muy instintivo. La posibilidad de poder dirigir, a gusto y pi acere su opera prima, le dio mucha libertad, tanto al reparto de actores, como al mismo director, la extraña y ambigua interpretación de Peter Lorre (Joel Cairo), la femme fatale, ingenua, pero con muchos secretos y dispuesta a seducir al macho de turno, Mary Astor en el papel de Brigid O' Shaughnessy.
Una mención aparte, merece Sidney Greenstreet (Kasper Gutman), un actor de teatro que debuta aqui, con sus 61 años, como uno de esos malos de celuloide, que a pesar de sus métodos despiadados, e inescrupulosos, se ganan nuestro respeto, un entrañable criminal.
Les recomiendo esta pelicula, para que se den cuenta, como he podido observar a mi manera, la genesis de personajes dispares y formas de narrar, del genero, y su evolución en el tiempo, desde el Juez Dredd, Dick Tracy, pasando por el Hartigan de Sin City, hasta el Perramus de Breccia y Sasturain. Formas de hacer justicia, siempre con eticas y modos propios, perspectivas que nos delimitan, como pensamiento en forma, de voz en off, los contornos de ciudades ominosas, ya sea que la acción suceda en los tiempos del Peronismo, La Señal (07), o en un futuro atestado de replicantes como en Blade Runner(82)